Ils sont également douze dans le Barry Guy New Orchestra pour la première des deux longues suites qui composent ce disque, Amphi, pièce en sept parties “écrite“ pour sa compagne, la violoniste baroque Maya Homburger. Comme à son habitude, Barry Guy joue sur les masses orchestrales mouvantes, laissant une large place à l’aléatoire, et qui renforcent les dissonances maîtrisées du violon. Une œuvre très “musique contemporaine“ qui ne me manque pas d’ampleur. L’autre pièce, sans Maya Homburger, Radio Rondo, apparaît plus “violente“, avec un début très free et, plus généralement, un foisonnement orchestral dense et dur, qui met cette fois en valeur le piano “déconstruit“ d’Agusti Fernández. Notons que cet exercice collectif difficile est négocié par des improvisateurs de haut niveau, dont certains, comme Evan Parker ou Paul Lytton, se fréquentent depuis des décennies.

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Twee stukken van elk ongeveer een halfuur vullen deze cd. Ze verschillen duidelijk van elkaar: een schriel gestreken bas opent Amphi en gaat een duo aan met de barokviool van Maya Homburger. Het stuk ontplooit zich majestueus in lange, trage bewegingen met een mooie dramatiek en plaatst ons in een wijd landschap (op deze aardbol of een andere planeet, dat kies je zelf). Radio Rondo is veel gewelddadiger en vertolkt de boze energieke freestijl uit de jaren 60. In de helft van de tijdspanne ontstaat er een geschreven thema, dat het ensemble nog een paar minutjes laat ontplooien in gramschap en verontwaardiging, om dan in staccato-gesprekjes neer te dalen. Hiervoor zijn vooral de koperblazers en piano verantwoordelijk, maar de storm breekt terug los en dan monden we weer uit in een geschreven partij: onheilspellend en met die dramatiek van de eerste track.

Naar het einde toe krijg je een Stravinsky-gevoel, maar in de laatste minuut incasseren we nog een stevige mep op ons gezicht. Enfin, het bekende recept, dat ons wat aan het ICP-orkest doet denken.

La Barry Guy New Orchestra es algo parecido a un enorme instrumento. En manos de su líder, el contrabajista y compositor Barry Guy, esta formación que reúne a algunas de las figuras en primera línea de la improvisación europea (Evan Parker, Agustí Fernández, Mats Gustafsson, Paul Lytton, Raymond Strid…) muestra una versatilidad abrumadora. En su nueva grabación en Intakt, Amphi. Radio Rondo, este super-grupo interpreta las dos composiciones que le dan título.

En la primera de ellas aparece como invitada Maya Homburger, violinista especializada en el barroco y compañera de Barry Guy. Ambos tienen una carrera discográfica muy amplia con proyectos de música barroca y contemporánea en sellos como ECM y Maya Recordings. Otra cuestión es su trabajo -grabado- en los terrenos de la libre improvisación, o en una formación como la Barry Guy New Orchestra. Si bien esta artista ya había aparecido en el monumental Mad Dogs, que recogía grabaciones realizadas por distintas agrupaciones surgidas de la Barry Guy New Orchestra, lo hizo en un único tema: “Celebration” es una composición de Barry Guy que la violinista interpretaba a dúo en compañía del baterista Paul Lytton.

En “Amphi” por fin hay la oportunidad de escuchar a esta exquisita violinista integrada en esa enorme máquina de crear sonidos. Este tema está construido en torno suyo. La intensidad habitual (presente en “Radio Rondo” desde el mismo inicio) y el sonido del conjunto desaparecen. En su lugar, aparecen pequeñas agrupaciones de músicos, en las que Maya Homburger tiene un papel preponderante, y a quien se escucha realizar algún solo en el que resulta una delicia escuchar su violín barroco. El resto del grupo se adapta perfectamente a esta situación. Los tutti del grupo o los solos intensos que tienden al expresionismo (que trufan “Radio Rondo”) no son el único terreno en el que estos músicos se mueven a placer.

El contraste entre las dos composiciones es justamente uno de los elementos que hacen de Amphi. Radio Rondo una obra especialmente atractiva, ya que añade nuevos matices al trabajo de Barry Guy con su New Orchestra.